
Pero lo peor es su sabor, a cualquier helado de chocolate de marca blanca, sin aportar nada nuevo y dejando mucho que desear a la hora de disfrutar de un buen postre. La textura no es suave y el interior, supuestamente la gran sorpresa, no es más que otro helado soso.
De verdad que no merece la pena probarlo y menos pagarlo. Espero que tenga una corta vida en las neveras del supermercado.